martes, 15 de julio de 2025

La indisciplina tiene un alto coste bajo las órdenes de Flick.

La indisciplina tiene un alto coste bajo las órdenes de Flick. Él desea que Fort se marche rápidamente, impulsando así la llegada de Grimaldo.  Héctor Fort ha vuelto a caer en el mismo error. En el Barça de Flick, donde cualquier margen de fallo es mínimo, el reiterar fallos de disciplina no es una opción viable. 


 Esto es justo lo que el joven lateral derecho del filial ha hecho. Ya había tenido algunos problemas en las últimas etapas de la temporada pasada, y en su primer día bajo la dirección del entrenador alemán, no tardó en volver a errar. Fort llegó tarde a las pruebas médicas programadas para las nueve de la mañana. Y lo preocupante no fue solo su retraso, sino que Flick ya lo tenía bajo observación. Para el técnico alemán, la puntualidad y el compromiso son esenciales. 

   Cualquier atisbo de falta de profesionalismo, por leve que pueda parecer, no se tolera. El castigo ya ha sido determinado, y podría ser más severo de lo que el jugador anticipaba. 


Flick hace un seguimiento y acelera las gestiones para incorporar un nuevo lateral.  Desde su llegada, ha subrayado la importancia de reforzar las posiciones en los laterales. Desea generar competencia para Koundé y Balde. Fort tenía un rol prometedor en la rotación, sin embargo, se ha excluido a sí mismo. 


El cuerpo técnico había considerado, hace algunos meses, la incorporación de Alejandro Grimaldo. Un excanterano del Barça que ha finalizado una destacada temporada en el Bayer Leverkusen bajo la dirección de Xabi Alonso. Ahora, tras el nuevo desliz disciplinario de Fort, la posibilidad de fichar a Grimaldo ha cobrado fuerza. 

   La directiva ya está trabajando para cerrar su incorporación, sabiendo que Flick lo ve como un jugador clave para su planteamiento. 


Parece que la paciencia hacia Héctor Fort se ha desvanecido en el Camp Nou. A los 17 años, ha malgastado una oportunidad valiosa para establecerse en el primer equipo. 

   El Barça ya ha recibido dos propuestas formales por él: una del Girona y otra del Mallorca, que busca fortalecer su defensa con juventud. 

   En el club no descartan su salida, ya sea mediante una cesión con opción de recompra o incluso una venta con cláusula de repesca. Flick no le tiene en sus planes y, en este nuevo Barça, el talento que carece de disciplina no tiene cabida. 


 Una promesa de la cantera se aleja del primer equipo.  La historia de Fort recuerda a otros casos recientes en el Barça. Jóvenes con talento que no lograron comprender lo que implica estar en la élite. 


 Con un entrenador como Flick, que ha trabajado en Alemania, donde la cultura deportiva es muy rigurosa, no hay espacio para la indisciplina.   


El mensaje ha sido inequívoco desde el primer momento: en este nuevo Barça, no se regala nada. Fort lo ha experimentado en carne propia. Ahora, Grimaldo reclama su lugar.